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5 CLAVES + 5 ACCIONES PARA REINVENTARTE COMO ASISTENTE VIRTUAL
Me encanta investigar y escribir sobre este tema en los emails que envío cada domingo por la mañana a mis suscriptoras al que te puedes unir aquí abajo.
Dice un proverbio africano que todos los hombres blancos tienen reloj pero no tienen tiempo.
Cuando las cosas suceden con tal rapidez uno no puede estar seguro de nada, ni siquiera de sí mismo. Milán Kundera.
Tienen la agenda llena pero no se sienten plenas y felices del todo. Incluso son un poquito esclavas de sus negocios.
Todas hemos comprobado como es normal que haya picos de trabajo pero tenemos claro que no emprendimos para terminar estresadas y descuidarnos.
La clave está en parar y preguntarte qué quieres de verdad.
No es posible experimentar los beneficios del slow work si vamos por la vida tan poco despiertas y desconectadas de nosotras como para no dedicar un tiempo a pensar que tipo de trabajo queremos construir a medio y largo plazo.
Cuando te quedas aquí y ahora encuentras abundancia, calma, respiración, posibilidades. La intuición está más despierta, hay espacio para tomar decisiones conscientes y para apreciar lo ya conseguido.
Cuando tu mente vuelta todo el rato al futuro y te quedas con conceptos de éxitos ajenos, te dejas arrastar por los cantos de sirena de las formulas milagrosas y rápidas o de los emprendimientos sin cara b, empiezas a alejarte de tu esencia.
Tardé mucho en darme cuenta de que el estrés y la ansiedad se deben a un exceso de futuro en nuestra mente, a una incapacidad practicada hasta la extenuación de disfrutar lo que la vida, el mes, el día, la experiencia nos ofrece justo en esta etapa de nuestra vida, no en la siguiente.
El slow work nos habla de conceptos como: conciliación, flexibilidad, calidad por encima de cantidad o trabajo en equipo con personas con las que conectamos. Nos plantea que no siempre un mayor sueldo o cargo, implica más felicidad.
Desde este lugar te invito a reflexionar sobre tu relación con el tiempo y con el trabajo. Será sencillo empezar a coger clientes de todo tipo y, en poco tiempo, encontrarte con la agenda repleta y ni un minuto para ti.
Mi propuesta es: combina el poder de la reflexión con la magia de la acción. De este modo podrás decir sí a las nuevas profesiones digitales desde la calma y no desde el agobio. ¿Te apuntas?